Colombia
El canciller Luis Gilberto Murillo ha intentado distanciarse de las posturas del Gobierno Petro sobre la dictadura de Venezuela, pero la presión política sigue creciendo en su contra. A pesar de haber expresado opiniones contrarias a las oficiales en varias entrevistas, no ha logrado evadir el desgaste que esto ha generado.
Desde que estalló la crisis poselectoral en Venezuela, Murillo no condenó el fraude electoral de manera explícita y adoptó una postura ambigua sobre la situación en el país vecino. Recientemente, ha intentado cambiar su postura y ha señalado su desacuerdo con la presencia de un delegado del Gobierno en la toma de posesión de Nicolás Maduro, prevista para el 10 de enero en Caracas. En una entrevista, Murillo afirmó que lo más adecuado sería evitar la asistencia, aunque matizó que la relación diplomática entre los dos países no debe verse afectada por la falta de reconocimiento.
Su declaración ha provocado críticas, como la del expresidente Andrés Pastrana, quien lamentó la falta de claridad del canciller y lo acusó de poner a Colombia en una posición incómoda al apoyar implícitamente la dictadura de Maduro. Pastrana agregó que, en su opinión, cuando un funcionario no está de acuerdo con el presidente, debe renunciar, y cuestionó las “recomendaciones técnicas” que Murillo mencionó.
A pesar de los llamados a su renuncia, Murillo permanece en su puesto. Mientras tanto, se espera que el embajador de Colombia en Venezuela, Milton Rengifo, asista en representación del país a la ceremonia. Se aguarda también la decisión de si el presidente Gustavo Petro, quien recibió una invitación, asistirá personalmente o delegará a algún miembro de su gobierno, en un evento que ha sido ampliamente criticado por su posible legitimación de la dictadura venezolana y el fraude electoral de julio de 2024.