Daniel Noboa gana la presidencia en Ecuador, pero la oposición denuncia fraude

 

Internacional

Daniel Noboa fue reelegido presidente de Ecuador en las elecciones celebradas este domingo, con casi un 56% de los votos frente al 44% de su contrincante, Luisa González, según los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, la jornada quedó marcada por la polémica: la candidata de Revolución Ciudadana desconoció los resultados y denunció "el mayor fraude que han visto los ecuatorianos".

La presidenta del CNE, Diana Atamaint, aseguró que las actas reflejaron desde temprano una “tendencia irreversible”, confirmando como ganadores al binomio de Acción Democrática Nacional (ADN), integrado por Noboa y María José Pinto.

"Hoy Ecuador ha votado por un presidente joven que ha trabajado por mejorar la vida de los ecuatorianos. Es una victoria histórica, de más de un millón de votos", declaró Noboa al celebrar su triunfo.

Pero desde la oposición, González no tardó en responder: "Hoy no reconocemos los resultados presentados por el CNE", afirmó en un mitin con sus seguidores. "Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas. Estamos ante un fraude grotesco", sostuvo, sin presentar pruebas concretas. A sus denuncias se sumó el expresidente Rafael Correa, quien calificó los resultados como “imposibles”.

Una victoria más amplia de lo previsto

Aunque las encuestas preveían una contienda ajustada, Noboa logró ampliar su ventaja respecto a la primera vuelta de febrero, cuando ambos candidatos habían quedado prácticamente empatados. Esta elección fue una reedición de la segunda vuelta presidencial de 2023, cuando Noboa venció a González por un estrecho margen y se convirtió en el presidente más joven de la historia del país.

Esta vez, el mandatario logró una diferencia más holgada, en medio de un escenario aún marcado por la violencia, el narcotráfico y la crisis económica y energética que golpea al país. La seguridad sigue siendo la principal preocupación de los ecuatorianos.

Durante su primer año y medio de gobierno, Noboa impulsó el Plan Fénix, que incluyó la intervención de las Fuerzas Armadas en cárceles y calles. Aunque hubo una leve reducción en los homicidios, los picos de violencia, como los 1.529 asesinatos registrados solo entre enero y febrero de 2025, reflejan que los retos siguen siendo enormes.

Además, su estrategia ha sido cuestionada por organizaciones de derechos humanos. El caso más grave fue el de los "4 de Guayaquil", adolescentes calcinados tras ser detenidos por militares, un hecho que generó indignación nacional e internacional.

Del empresario emergente al líder reelecto

Daniel Noboa, de 37 años, proviene de una familia de empresarios y había tenido escasa experiencia política antes de su irrupción como asambleísta. Su ascenso fue vertiginoso, impulsado por un discurso de renovación, mano dura contra el crimen y un posicionamiento claro contra el correísmo.

En esta campaña, intentó reforzar su perfil de estadista, destacando sus alianzas internacionales —particularmente con Estados Unidos y el presidente Donald Trump—, y apelando nuevamente al voto anticorreísta, una fuerza que volvió a demostrar peso decisivo.

Luisa González: resistencia sin efecto

Por su parte, González representaba la continuidad del correísmo, aunque con un discurso que intentó atraer a sectores conservadores y moderados. A pesar de los esfuerzos por mostrar una imagen más independiente de Rafael Correa y lograr una alianza con Pachakutik, no logró superar el "techo" histórico del movimiento.

Tras los resultados, la candidata denunció fraude, aunque no presentó pruebas. "Siempre reconocimos nuestras derrotas cuando correspondían. Esta vez no lo haremos. Vamos a luchar por la verdad", afirmó.

Un nuevo periodo por delante

Con una ventaja más sólida y un mayor respaldo en la Asamblea Nacional, Noboa iniciará ahora un mandato completo de cuatro años. Su reto será convertir la promesa de seguridad y transformación económica en resultados tangibles, sin dejar de lado las demandas de justicia y respeto a los derechos humanos.

Ecuador, marcado por el desencanto y el miedo, eligió seguir con un camino que, aunque aún incierto, ofreció una alternativa frente al retorno del pasado. El desafío para Noboa será demostrar que su victoria no es solo producto del rechazo al correísmo, sino de una visión de futuro que aún está por construirse.

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