El juicio al expresidente colombiano Álvaro Uribe se suspendió el jueves tras una decisión de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó a la jueza encargada del caso tramitar una recusación solicitada por la defensa del exmandatario. La Corte otorgó un plazo de 48 horas para que la jueza remita el caso a otra magistrada, quien lo analizará, mientras se mantiene la suspensión.
Uribe, quien presidió Colombia entre 2002 y 2010, es el primer expresidente en la historia del país en enfrentar un juicio, acusado de sobornos a testigos para que cambiaran su versión o desmintieran supuestos vínculos con grupos paramilitares. El expresidente ha rechazado las acusaciones y aseguró que el proceso tiene motivaciones políticas.
En la segunda audiencia del juicio, el 10 de febrero, la defensa de Uribe solicitó que la jueza fuera apartada del caso, alegando que había mostrado opiniones sobre el proceso y tenía un interés excesivo en acelerar el juicio, en detrimento de las garantías de su defendido. Sin embargo, la jueza rechazó estos argumentos, defendiendo su imparcialidad y señalando que la rapidez era necesaria para una justicia efectiva.
Tras ello, la defensa de Uribe presentó una tutela por la presunta vulneración de sus derechos, pero el Tribunal Superior de Bogotá falló a favor de la jueza. No obstante, la decisión fue apelada hasta llegar a la Corte Suprema.
Este proceso judicial comenzó hace más de diez años, cuando Uribe denunció al senador opositor Iván Cepeda por presuntamente buscar testigos paramilitares que lo implicaran en la creación de un grupo armado en la década de 1990. Sin embargo, la causa contra Cepeda fue cerrada y Uribe pasó a ser investigado por presuntamente presionar a testigos para que se retractaran a cambio de beneficios.
En mayo de 2024, Uribe fue formalmente acusado por la fiscalía y llevado a juicio, enfrentando una posible condena de hasta 12 años de prisión.