Bogotá avanza en la recuperación de su abastecimiento de agua tras un año de racionamiento

 

Bogotá 

La crisis hídrica en Bogotá, causada por la reducción de lluvias debido al fenómeno de El Niño, llevó a la administración distrital a implementar un plan de racionamiento en abril de 2024. Hoy, casi un año después, los resultados reflejan una notable recuperación en los embalses.

El alcalde Carlos Fernando Galán anunció que las medidas adoptadas han sido efectivas, permitiendo almacenar 33 millones de metros cúbicos adicionales en el Sistema Chingaza en comparación con el año anterior. “Vamos por buen camino, pero no podemos bajar la guardia”, afirmó el mandatario en su cuenta de X el 2 de febrero de 2025.

El impacto de la sequía, que afectó principalmente a los embalses de Chuza y San Rafael, obligó a establecer turnos de racionamiento. Sin embargo, gracias a la reducción en el consumo, la optimización de la Planta de Tibitoc y otras estrategias, Bogotá ha logrado alejarse de los niveles críticos de alerta.

Pese a la mejora, expertos advierten que la recuperación no es suficiente para garantizar el suministro a largo plazo. El director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, subrayó la necesidad de inversiones en infraestructura hídrica, como la ampliación del embalse del Neusa y el aprovechamiento de aguas subterráneas.

En este sentido, la Alcaldía y la EAAB presentarán en las próximas semanas un plan con inversiones estratégicas y cooperación internacional, con el objetivo de fortalecer la seguridad hídrica de la capital hasta 2100.

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