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Nicolás Petro Burgos, el hijo mayor del presidente Gustavo Petro, fue imputado por la Fiscalía de los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, a raíz de las denuncias que realizó su exesposa Day Vásquez. Ella, por su parte, fue acusada de cometer presuntamente blanqueo de dinero y violación de datos personales. Tras la audiencia, ambos se declararon inocentes.
El testimonio de Vásquez señala, según dijo el fiscal Mario Burgos, que Nicolás Petro recibió más de 400 millones de pesos del exnarcotraficante Santa Lopesierra en entregas entre 70 y 100 millones de pesos. Además habría recibido una suma igual de parte de ‘El Turco’ Hilsaca que se habrían entregado en dos oportunidades.
La exesposa del hijo del presidente Gustavo Petro entregó el celular con el que se triangularon contactos, llamadas y se revisaron chats de WhatsApp que hacen parte de las pruebas que tiene la Fiscalía.
La Fiscalía también tiene pruebas de la negociación por parte de Petro Burgos de una mansión avaluada en 1.600 millones de pesos, para los que se entregó un abono de 700 millones de pesos. Además, la compra de otros bienes que se habrían adquirido mientras convivía con Daysuris Vásquez.
Fiscal Mario Burgos le sacó cuentas a Nicolás Petro
El fiscal Mario Burgos señaló que Nicolás Petro, para el 2022, hizo gastos por encima de $1.400 millones en la compra de dos lujosas viviendas, un vehículo de alta gama y una serie de artículos de marcas exclusivas. Sin embargo, para ese año solo tenía unos 280 millones de pesos en su cuenta bancaria, por lo que el incremento patrimonial injustificado ascendería a más de 1.053 millones de pesos.
“Estos no son el resultado ni fruto de su trabajo, sino los constantes ingresos, como lo evidenció la señora Daysuris del Carmen Vásquez, ingresos clandestinos e irregulares de dinero desde enero de 2021 hasta finales del año 2022 que hoy en día se actualizan con el dinero encontrado en su casa”, señaló el fiscal Burgos.
Según la Fiscalía, Nicolás Petro solo tiene ingresos por su trabajo como diputado del Atlántico y no tenía ninguna inversión, préstamo o ingreso adicional. Las compras se hicieron a nombre de terceros, y Day era la administradora de esos recursos. “Hay que mover las tarjetas o pagar en efectivo”, fue la recomendación que le hizo Petro Burgos a su entonces esposa.
Pese a que el fiscal Burgos abrió la puerta a que Vásquez firmara un principio de oportunidad, ella no se allanó a los cargos. Según el fiscal, está dispuesta a continuar con la colaboración con la justicia, por lo que la negociación seguiría fuera de los estrados judiciales.
Fuente: Infobae