Medios destapan reuniones entre el coronel Óscar Dávila y los investigadores de Miguel Ángel del Río horas antes de su suicidio



Nacional

En la muerte del teniente coronel Óscar Dávila hay todavía muchas preguntas no resueltas. A pesar de que la Fiscalía y Medicina Legal confirmaron que el coordinador de protección anticipada de la Presidencia decidió quitarse la vida, los motivos de esa decisión siguen en investigación. Lo que sucedió ese fatídico 9 de junio, horas antes del deceso, ha resultado ser fundamental para entender qué pasaba por la mente del coronel, quien vivía una enorme presión y angustia por la investigación judicial que se venía en su contra. Un dato clave: los interlocutores del coronel, antes de su muerte, fueron los investigadores del equipo del penalista Miguel Ángel del Río.

Medios tuvieron acceso a las declaraciones que esas personas rindieron ante la justicia y que, según una de las hipótesis de los investigadores, habrían podido incidir en que el coronel pensara que no tenía ya ninguna salida, aun cuando la Fiscalía ni siquiera lo había llamado a declarar. SEMANA revela videos y declaraciones que prometen sacudir el proceso alrededor de esta muerte.

El papel del abogado Del Río en este caso ha sido polémico. Pocos entendían cómo un jurista tan cercano al gobierno de Gustavo Petro podía estar defendiendo a quien tendría la información clave de su mayor escándalo. Tras la muerte de Dávila, el penalista, además, hizo declaraciones que fueron muy criticadas sobre la causa del deceso de su defendido; dijo en los medios de comunicación que las presiones de la periodista Silvia Charry, de Cambio, habrían sido el detonante de la decisión del coronel. Luego, Del Río se echó para atrás.

Sin embargo, él no mencionó la conclusión completa a la que habría llegado uno de sus colaboradores más cercanos, el abogado Wadys Miguel Velásquez Zea, quien en entrevista judicial dijo: “yo creo que el detonante para que el coronel Dávila tomara esa decisión fue la llamada de la periodista, además de todo lo que hablamos en la camioneta”. Esa misma mañana, un equipo de su oficina se había reunido largamente con Dávila. Los testimonios de lo que sucedió en esa cita están ya en poder de la justicia. 

El joven profesional contó que desde hace tres años trabaja con Miguel Ángel del Río y devenga mensualmente 1,6 millones de pesos. Llegó a esa oficina por su padre, Wadit Velásquez, quien es el director de investigaciones de la empresa CS Consultorías, la cual le brinda servicios de investigación al controvertido penalista.

Hay un dato importante en esa relación. El representante legal de esa compañía es Yeferson Fabián Tocarruncho. Tanto él como Wadit Velásquez fueron en otra época clientes de Del Río cuando fueron acusados formalmente por la Fiscalía de participar en interceptaciones, al parecer irregulares, en el caso del Ñeñe Hernández. En ese momento, el primero era mayor y el segundo era sargento de la Policía. Los dos exuniformados habían sido señalados de hacer “una solicitud de interceptación legal ante un juez de garantías, de los abonados telefónicos de cinco de sus compañeros de trabajo, que supuestamente estarían involucrados en una denuncia por la pérdida de un dinero durante un allanamiento”, según reposa en la investigación.

Ahora ellos también son pieza importante en el caso de la muerte del coronel Óscar Dávila, pues eran los encargados de la investigación y el puente con el abogado Miguel Ángel del Río. Fue Wadit Velásquez quien recibió la millonaria suma que Dávila le pagó al abogado y fue él junto con su hijo quienes le solicitaron al coronel Dávila que colgara la llamada de la periodista de Cambio que pedía conocer su versión sobre el polígrafo a la niñera del hijo de Laura Sarabia y las chuzadas en este caso.

Así lo narró el mismo Wadys Miguel el 16 de junio, cuando rindió su entrevista ante la Fiscalía. El joven abogado aseguró que conoció al coronel Dávila el 9 de junio, el mismo día de su muerte. Detalló que se reunió con él por una directriz del abogado Del Río, debido a que él adelanta el proceso contra el patrullero Fredy Morales, involucrado en las interceptaciones a la niñera de la exjefa de gabinete del gobierno Petro.

En su relato, Velásquez hijo deja claro que al coronel le advirtieron que estaba a punto de perder su libertad. “El doctor Miguel Ángel del Río me informó que debía estructurar la estrategia jurídica frente a una posible captura del coronel Dávila y una posible medida de aseguramiento (…); yo no conocía personalmente al coronel Dávila, ni nunca había tenido contacto con él. Debo decir que, siempre antes de iniciar cualquier proceso, el doctor Miguel Ángel del Río es el que tiene contacto con los clientes”, se lee en el documento al que tuvo acceso SEMANA.

La reunión con el coronel se realizó a las 10:25 de la mañana y asistieron Wadys, su padre y Dávila. El ingreso quedó grabado en unas cámaras de seguridad a las que SEMANA tuvo acceso. Allí se ve el momento en que se encuentran las camionetas en el barrio Chicó, en el norte de Bogotá.

El joven abogado cuenta cómo fue allí que el coronel hizo el pago de parte de los honorarios de Del Río con la mayor discreción posible. “Mi papá y yo nos sentamos en la parte de atrás de la camioneta y el coronel Dávila se sentó en la silla del copiloto. El coronel Dávila le entregó un sobre a mi papá que contenía dinero y le dijo que ese era un adelanto del acuerdo al que habían llegado con el doctor Del Río”, asegura, pero aclara que desconoce el monto del dinero. Esta negociación habría tenido lugar un día antes, cuando se reunieron el abogado Del Río, Tocarruncho y Wadit Velásquez.

De esa reunión, que tardó más de tres horas, también existen videos. En estos se ve cómo un día antes del suicidio, el 8 de junio de 2023, Del Río está en el hotel La Fontana sentado en Maki Bar. En el lugar estaba ya Wadit Velásquez y a las 9:43 a. m. llega Tocarruncho para sumarse a la reunión. Sobre la una de la tarde, la cita se termina. En los videos se ve claramente salir a Del Río del hotel con un maletín y subirse a la camioneta custodiado por sus hombres de protección.

Durante la tarde de ese jueves, el abogado empezó a trabajar en la estrategia de defensa. Por esa razón, al día siguiente, tan pronto el coronel se encontró con ellos, aprovechó para hacerles algunas preguntas. “Que cómo veíamos el panorama, que cómo estaba todo el asunto (…); el coronel decía que le preocupaba mucho cómo podían reaccionar su mamá, su esposa y sus hijos frente a una captura. El coronel Dávila ya tenía en su cabeza que lo iban a capturar, él estaba convencido de que lo iban a capturar y que le iban a imponer una medida de aseguramiento, no recuerdo muy bien desde cuándo. Pero ya tenía la documentación de él organizada para una eventual medida de aseguramiento”, narra el abogado Velásquez. Agrega que su equipo estaba trabajando en obtener un beneficio de detención domiciliaria. Lo insólito es que, hasta este punto, la Fiscalía seguía sin llamar a Dávila.

Fuente: SEMANA


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